Imaginamos que ya contarás con un seguro multirriesgo para tu empresa; que tiene en cuenta los riesgos relacionados con tu actividad y que cubre daños propios o a terceros.
Pero revisa bien tu póliza porque las coberturas son muy amplias –y a veces confusas– y puede que se te esté escapando algo importante, como lo que te vamos a contar hoy.
¿Sabes cuáles serían las consecuencias de un incendio o una inundación para tu negocio?
No sólo pierdes todos los activos que tenías, sino que pierdes el no poder realizar tu actividad de forma habitual, con las pérdidas económicas que eso conlleva.
Cualquier imprevisto o siniestro (un accidente de tráfico, una enfermedad o incapacidad temporal, una avería o un incendio) puede generar trastornos para tu empresa que van más allá de los costes de la asistencia sanitaria o las reparaciones.
Y para cubrir este tipo de circunstancias surge la cobertura opcional de Pérdida de Beneficios; aquella que garantiza la supervivencia de tu empresa ante imprevistos y accidentes.
Esta garantía opcional cubre las pérdidas económicas de una empresa que ha sufrido un siniestro y ha tenido que paralizar su actividad de forma parcial o total; y la indemnización dependerá de la opción contratada.
Curiosamente, a pesar de que la pérdida de beneficios es lo que más preocupa a los empresarios, es cierto que el porcentaje de contratación de esta cobertura es muy bajo.
Tres de cada cuatro empresas no tienen un correcto aseguramiento de la pérdida de beneficios, por lo que pueden verse obligadas al cierre tras un siniestro de gran envergadura.
Y tú, ¿no crees que es importante incluir esta garantía?
Piensa que ninguna empresa es suficientemente pequeña como para no preocuparse por este tipo de riesgos, que son muchos:
incendios, rayos, explosiones, inundaciones, actos vandálicos, huelgas…
fallo del suministro eléctrico, falta de proveedores, averías de maquinaria, imposibilidad de acceder a las instalaciones de la empresa…
Es una cobertura transversal que afecta no solamente a daños, sino también a construcción, maquinaria, montaje, ciberriesgos, retirada de productos, tampering, aviación, project cargo, etc.
Y es que los perjuicios de un siniestro no son únicamente los bienes dañados; a veces
es más perjudicial para la empresa la interrupción de su actividad que el siniestro en sí.
Por ello, es muy necesario la contratación de esta cobertura eso sí; con capitales bien calculados, ya que suele pasar que una mala estimación de gastos fijos y del beneficio reduzca la eficacia de la garantía y la indemnización no acabe cubriendo los gastos.
Como nosotros siempre decimos que es mejor prevenir que curar, no lo dejes pasar más tiempo y pídenos una asesoría gratuita para ver cómo incluir esta cobertura en tu póliza y nuestro equipo de profesionales te diseñarán un plan a tu medida.